miércoles, 3 de septiembre de 2008

Películas para morir

El miedo recorre mis venas y atrofia mis dedos.
Las imágenes de terror todavía rondan
Por los rincones de mi mente.
La piel lucha por expulsar las uñas
Que se clavaron en el último intento.

El asesino esta suelto
Vaga por calles oscuras
Y se esconde en los rincones.

Mi cabeza va a explotar
Ya no puedo aguantar esta ansiedad
Necesito escapar
Y llegar a un lugar seguro.
Sigue cada uno de mis pasos
Y no va parar hasta encontrarme;
Quiere vapulearme
Hasta borrar de mi memoria
Todos sus retratos.

Estoy horrorizada
Necesito escapar
No quiero que me lastime
No quiero que me haga daño
Necesito ayuda.

Quiero gritar
Pero me tiene en sus manos
Ha arrancado mi lengua
Y toda mi vida desfila ante mí
En unos segundos no sentiré más dolor
Ha llegado mi fin.


La película ha terminado

viernes, 15 de agosto de 2008

Soy Lesbiana

SOY LESBIANA
Sucede que en las noches engaño a mi hombre
Me revuelco en el lecho de mi cama
Con una sombría dama
Soy ninfómana pronunciada
Y una adúltera manifiesta.
Le busco impaciente
Y la luna y las estrellas
Me regalan la visita
Del sujeto en cuestión.
Cuando le noto cerca de mi habitación
Tomo las sandalias
Y me quito las bragas
Abro la puerta y celebro su llegada
Lejos de mi, lejos del mundo
Nos hacemos una mutua entrega
Yo le doy mi cuerpo
Y ella me da su esencia
Lamo los pies
Que acarician mis adentros
Recorro con mi lengua
La extensión de sus piernas
Hasta llegar a la cara interna de sus muslos
Y le hago brincar de gusto.
Sus facciones se contorsionan
Al ver que brinco su sexo
Y voy directamente a beber la sabia de sus pechos
Jugueteo con los pezones benditos,
Sigo subiendo y llego hasta su boca,
En donde puedo saciar la sed de su esencia.
Le susurro al oído palabras tiernas,
Le agradezco su llegada
Y le sugiero que nos fundamos en una sola.
Ella me toma de las piernas
Y hunde su aliento en mi sexo,
Mientras yo hago lo propio con el suyo.
Y en el clímax de este acto,
Me bebo todo su ser.
Soledad se llama mi amante,
Me obliga a verme en el espejo
Me hace llorar en noches de insomnio
Y luego en la penumbra de la cuidad
Me lleva a caminar por las calles.
Soledad me tiene harta,
Porque se hace acompañar
Por Tristeza, y cuando llegan las dos juntas
Me obligan a cometer con ellas
Las más grandes perversiones.

Ayer conocí a una efímera mujer,
Es bella como los días soleados,
Tiene ojos de cielo estrellado,
Y manos de fina seda.
Lleva el cabello morado,
Y un vestido amarillo
Que contrasta con su bronceada piel.
Me he enamorado de ella
Al verla pasar por la plaza,
He corrido para alcanzarle,
Pero ella flota, ¡es tan leve!
Y recorre rápido las callejuelas.
He pensado en ella antes,
Mucho antes que llegaran Soledad y Tristeza,
Y cuando estaba con ellas también.

Hoy fui infiel,
hoy no me sentí culpable,
Hoy platique con mi efímera mujer y la seduje,
La invité a mi habitación,
Y desacomodé las sábanas de mi cama
Con su cuerpo tendido sobre el mío.
Alegría sonríe todo el tiempo,
Encuentra la belleza en lo grotesco del mundo,
Me acaricia las mejillas
Y besa mis labios,
Me dicta al oído sus sentimientos
Y me incita a que cuide su presencia
Porque es tan leve
Que los vientos del norte pueden arrebatármela.

Así es señores, he descubierto que soy lesbiana.
Lilus RC y Nena_Ng

Escrito desde el supercenter de Tampico hasta la feria de Comitán. Dedicado a Amadeo y a todos los hombres que han pasado por nuestras camas.

jueves, 17 de julio de 2008

Pegame los labios

Pegame los labios, soledad,
Para no gritar tu presencia.
Rebaname los dedos
Para no contar con ellos las horas que pasan
Arranca las hojas del calendario,
Elimina de mi mente todo vocabulario
Para no expresarle a nadie lo que siento al estar tu a mi lado.
Pinta mis paredes de cielo azul,
Dibuja con tus manos a la persona ideal
A aquella que te gustaría que te supliera en tu ausencia.
Hazlo rápido, soledad.

Cansancio

Medita, medita.
Eso dicen las manecillas del reloj
Que con su golpeteo leve destroza mis nervios,
Y alrededor de mí, la habitación vacía
Se burla de mis falsos dolores,
Inventadas para alivianar la carga de la compañía errónea.
Los ojos huecos de los antifaces me miran con lástima,
Y sus bocas pegadas se abren para mofarse de mi desgracia.
En la puerta, la fotografía del amado de las vidas
Me observa y me pregunta que es lo que he estado haciendo,
Y las paredes azules me dicen que salga a ver
El cielo que está por clarear.
El amanecer ha llegado sin invitación a mi noche,
Me ha tomado de la mano para hacer con desgano
Todas mis ocupaciones mundanas.
El espíritu antiguo que vive en mi cuerpo
Quiere hacerse presente,
Quiere retomar el poderío que le ha robado el ser humano,
Mientras, las manecillas del reloj
Me dicen que medite rápido,
Que el sol no tarda en hacer su aparición.
Y la rosa abre sus pétalos para recibirlo,
Para bañarse en su calor,
Al igual que la caja abre sus puertas para albergar mi cuerpo en ella,
De la misma manera en que la tierra
Deja abiertas sus fauces y me invita a entrar.
Y yo me dejo vencer por el cansancio y caigo,
Y descanso en su seno, y la tierra me abraza.

Medita, medita.
Piensa en la vida, y en la muerte,
Piensa más en la muerte que en la vida,
Se llevan una de la mano con la otra,
Van tomadas del mismo hilo,
Del hilo rojo que recorre tu cuerpo,
Del hilo que emana de tu corazón
De ese corazón podrido en amoríos,
Amoríos terminados en noches de sexo,
De ese sexo ardiente con extraños,
Que al final del acto resultan conocidos,
Acto que te dejan más insatisfecha de lo que estabas antes,
Antes de que el cuerpo te pidiera amor,
¿Y qué es el amor sino un estado mental?

Y es la propia mente la que te lleva a recorrer
El camino de la vida pasada,
El sendero de los errores cometidos,
Errores de los cuales no quieres aprender,
Errores que no quieres corregir,
Errores en los que vuelves a caer,
Y caes y no te levantas,
¿Y para qué levantarse?

Lo único que logra salir ileso de las caídas es el espíritu antiguo,
Que por carecer de materia
No logra levantar ni un gramo de mi cuerpo
Y me pudro entre escombros,
Mientras los que siguen van pasando sobre mí
Y se burlan de mis actos.
Sólo uno de esos otros intenta levantarme.
El cuerpo femenino se acerca y me tiende la mano,
Pero mi mente está tan cansada y mi cuerpo es tan pesado
Que ni mi más firme intento
Logra extender mi mano.
Pero la figura no cesa de acercarse
Y me toma de las mejillas,
Y con su mano limpia las lágrimas secas que no se han derramado,
Y son su saliva lava mi cuerpo,
Y con sus cabellos retira la suciedad,
Y con sus lágrimas enjuaga la mugre.
Pero tengo tendencia a ser malagradecida
Y huyo de su presencia,
Y me escondo en el mar
Donde se supone que no me podrá encontrar.

Cuando escuche la noticia de que
Me ahogué va a ser más fácil para ella buscarme.
Me encontrará en la tumba
Comida por los gusanos,
Sin ojos, sin órganos y sin corazón

lunes, 2 de junio de 2008

Merlyn

Los rugidos de una tormenta invisible ensordecían mi mente y no me dejaban dormir. En la negrura de una casa tan mía como de nadie, una silueta delicada y dulce se dejo ver, una criatura de pies delgados y delicadas manos, con voz de alarma y ruego. Se deslizó por mi habitación, me dejó ver sus enormes ojos color tierra mojada, aroma a café y me envolvió con sus brazos.
- No llorés más pequeña.

Y al escucharle mis lágrimas cesaron.

Tardes mágicas e infinitas, de olor a madera y a café con sabor a paz y regocijo. Eternas noches en la contemplación de una tierra mágica, de excéntricos personajes. Me hizo partícipe de la mejor de sus fantasías, y juntas nos sentamos a esperar la casualidad más grande de su vida, que seguimos deseando ver llegar.

Mujer de fuertes palabras y mirada delicada, mujer de fuego y agua, señora del amor, guerrera de la muerte, niña sonrisa, elegancia intermitente, creyente de sí misma. Muralla fortificada, la que nunca se cae, la que todo lo puede, la que intenta y comprende todo, la que tiene un orden exquisito, la de belleza infinita, la del amor eterno, la que sueña despierta, la que espera el sol de la media noche, la que conoce más de lo que sabe, la de pestañas de alas de mariposa, la multifacética, la mil expresiones, la del buen vestir, la de la gran cabellera… en el piso, la de pasos de vampiro, la que tiene en su poder la llave del mundo de las risas.
La he conocido, he vivido con ella, ha sido mi compañera, mi hada, mi estrella mi confidente, mi enfermera, mi sombra en una casa oscura, la que me daba miradas tenebrosas, la que me leía la mente, mi amiga, mi conciencia, mi hermana, mi Merilyn.

Para vos, que sabés todo lo que te agradezco.

Relato sin nombre, sin sentido y sin vergüenza alguna de ir en contra del Arte Literario

El universo cambia y se mueve constantemente
así como lo hace el también lo hacemos sus habitantes y
yo he cambiado desde que te conocí.
Hacía mucho que no escribía con tanta dedicación
como quien hace oraciones diarias a Dios.
Pero te vi aquella noche cuando la luna privo de su luz a la tierra
y solo iluminaba los corazones de los seres noctámbulos
Como tú y como yo.
Entonces nuestras miradas se cruzaron
y fueron una para la otra
y toda mi locura se vio reflejada en un ser desconocido
y mis pensamientos fueron admirados por ti
mi mente toda desnuda ante ti.
Y conocí a otra mujer,a una gata en celo que se adueñó de mi cuerpo
y te hizo venir hacia mi
con el candor de mis palabras
pocas pero certeras;
y al contacto de tus ojos con los míos
todos los demonios salieron a ver la explosión que se avecinaba,
los diablillos juguetones querían ver acción
y nosotros seguíamos nuestros impulsos
hasta llegar al teatro preparado para nuestra comedia,
y las palabras del libreto salieron una tras la otra sin ningún esfuerzo,
cada uno estaba representando su papel:
Tú, el de hábil cazador que había perdido la práctica por llegar a un mundo moderno,
cazador que dejo de vivir a hierro
con miedo a que por hierro fuese a morir,
cazador ansioso de volver a la selva
para poder abandonarse a sus instintos.
Yo, el de presa inocente y seductora,
el conejillo que se escapaba a los disparos
pero que deseaba animosamente se alcanzado por el mas certero,
por el mas pasional de los tiros de la escopeta de tu boca.
Después de la seductora danza entre cazador y presa,
la obra llegó a su mejor parte,
y tus labios se apoderaron de los míos
y mis palabras fueron acalladas
por ese beso con sabor a deseo,
ansiedad, pasión, a calor y fuego,
que se derramaba presuroso sobre mi boca,
mi cuello y mis pezones triunfantes,
erguidos ante el placer de tu saliva sobre ellos;
tus manos se colaron entre mis piernas
y palpaste mi sexo húmedo, deseoso de ti,
de tu virilidad, de tu fuerza,de tu ser fundido con el mío
en el más puro acto de dos almas
uniéndose de una manera bella y elevada,
pero al tiempo tocando los infiernos
del deseo físico y del anhelo sexual
propio de los humanos.
 Comenzó el vaivén de nuestros cuerpos
al ritmo del viento colado por la ventana,
el baile de dos almas al son de nuestros labios profiriendo gemidos de placer.

El sonido de las uñas quebrándose en los dientes
del público, presintiendo,
adivinando el final de la obra.

Y el cielo se mostró cuando
el techo del teatro se abrió para dar paso
al aire que esos dos cuerpos pedían
abriendo la boca para gritar el orgasmo
espiritual que justo en el final de la obra se estaba viviendo,
y se dejaron oir los aplausos del público
fascinados por la maravillosa interpretación de papeles
y ce cerró el telón.

Cuando la cortina pesada se dejo caer,
la gata en celo huyó despavorida
viéndose desnuda ante el cazador,
y volví yo, avergonzada por el hermoso desliz que había vivido,
y a la vez enamorada, entregada por completo a ti.

Sé que para algo ha de servir tanto dolor,
ésta pálida tristeza de deseo,
y no me importa saber qué soy ante ti,
si es que soy alguien, o solo una aprendiz de puta.
Desde entonces quiero ser tu Marilyn particular,
tu Sirena Varada con amor loco por ti,
tu Kamala seductora, tu Armanda impredecible,
tu Brida inalcanzable, tu Margarita,
tu María, tu Blanca adictiva,
tu Venus desnuda,
tu Tarí Tasartir
única, loca, amante, creativa,
impredecible, seductora, adictiva,
sensual, sexual, poética, inalcanzable,
espiritual, enamorada y al tiempo solo tuya.
¡Fecundame con un pensamiento de amor!
"Méceme con el impulso de tu risa
y arranca mi cáscara de tragedia"


Tarí
09-07-07

Balun Canan

28 08 07

Mis ojos gritan hoy mi tristeza,
De mi alma se escapa un vaho de anhelo,
En la oscuridad, las sombras me aspiran,
Me succionan y me hacen suya.
Sonrisa se ha escapado, y solo ha quedado máscara en su lugar
Tan incomoda como suele ser, tan dolorosa como herida de navaja.
Si, siempre hay cuchillos en el cajón,
Pero las manos no responden a las ordenes del cerebro,
Han decidido desconectarse y actuar por sí mismas,
Se reducen a tocar el rostro frente al espejo.
La noche no ahuyenta la terrible soledad vivida en el día,
Peor aun, la hace más recia, mas fuerte.
Me oculto en las paredes para que las personas
No logren ver los signos que la decadencia del alma va dejando,
Y en la negra noche descubro mi cara frente al vidrio brillante
Y puedo ver claramente las huellas de la tormenta,
Aquellas que se ocultan tras la mascara.
Y viendo las figuras psicodélicas que en el techo se forman,
Pienso en vos y en la manera en que me hiciste creer en cuentos de hadas,
En los que los sapos no eran mas que simples sapos,
Donde los príncipes son feos y malos,
Donde la luna alumbra de noche como el sol de día,
Donde los mortales levitan en las plazas,
Donde el fuego danza al son de los tambores,
Donde la ciudad de la furia es el tema de la noche,
Donde las bebidas espirituosas no son abuso,
Donde por las calles deambulan libres los espíritus noctámbulos,
Donde las fuentes no gotean agua,
Donde todos somos uno y uno ninguno,
Donde las hadas son las mejores compañeras de las brujas,
Y no hay una princesa en peligro.
Donde la ciudad es solo un escenario mágico
Para la representación de la
Obra teatral de nuestra vida
Los sentidos verán pasar estaciones antes de un nuevo encuentro,
Y es por eso que mis ojos gritan lo que siento,
Y es por eso que mi alma ruega a Morfeo
Te traiga en sueños hacia mi,
O me lleve en sueños hasta a ti,
Para que al ritmo de la música camine por tus calles,
Perciba tus aromas,
Conozca a tu gente,
Bese aquellas bocas,
Descubra tus misterios,
Y encuentre las nueve estrellas en la ciudad.
En sueños he de volver a ti Balún Canán.

La Voz

02-06-06

- La voz ancestral me habló para decirme que la vida
no se podía ver igual siempre.
Me qutó la venda de los ojos y me mostró los diferentes caminos a tomar.
Dijo las bellezas visibles de cada uno de ellos,
habló de que cada ser humano
llegaba a un punto en la vida en el cual tendría que decidir cual camino seguir.
Esa voz me habló de los cuatro monumentos en forma de mujer,
me dijo que había un monumento guardado para mi,
pero que mi tarea era elegirlo.
Y así como con los caminos
y los monumentos, me dio a elegir entre muchas opciones que,
en algún tiempo, conformarían los rasgos que marcarían
mi paso por este mundo.
Esa voz me prometió queiba a estar conmigo,
que me haría saber la forma correcta
de encontrar la respuesta a mis dudas.
Pero desde hace un tiempo
esa voz ha abandonado mis pasos y hoy,
me encuentro de nuevo ante el panel de elección,
y la voz no responde a mi llamado.
¿Que es lo que debo hacer para que la voz vuelva a habitar en mi cabeza?

- El camino está frente a tus ojos
lo que el corazón te dicte es lo correcto,
porque tu corazón tiene todas las respuestas.
Mi voz no te hace falta ahora que ya estas lista
para tomar la rienda del caballo que
montarás durante la senda de tu vida.
¡¡Corre en tu caballo bella dama de la oscuridad!!
Para que tus alas crezcan con la brisa fría de la noche,
y al fin puedas convertirte en la preciosa ave nocturna
que cubra con su vuelo las obras de los demás.
¡¡Vuela Mariposa oscura!!
Que los mortales cuenten tus aleteos,
anonadados por la multitud de ellos, y asi,
pálidos de asombro los dejarás, y con tus garras
marcarás sobre su tumba
todas las obras de tu creación.
Amada mía,
son las últimas palabras que de mi boca inerte
escuches, úsalas, no como guía
sino como compañía eterna.

Mi lápida

04-06-07
La noche está lluviosa y yo
camino por las calles
percibiendo los aromas putrefactos
que las paredes dejan escapar.
O es que los aromas los despido yo?
Soy un ser muerto en vida,
la tristeza de mi alma la tengo
que disfrazar con una careta de sonrisa que simplemente no me pertenece;
y pienso en lo fácil que sería dejarlo,
abandonar todo y regresar a la nada.

¿Cuántas veces esta idea ha atravezado
por mi mente y en el último momento
no puedo ejecutar mi propia orden?

Pero esegura estoy de que si él me lo pidiera,
no dudaría en hacerlo.
Es estúpido cómo se dice que uno vive para cumplir sus propios caprichos
y al tiempo no puede hacerlo.

Siento mis pies mojados y cansados,
pero ni asi me detengo,
y continuo andando, inspeccionando cada una de las cosas que veo,
hundiendome cada vez más en mi mutismo fatal,
aquél que me lleva a la represión absoluta,
a la soledad más desgraciada, y entonces,
aparece ese ser noctámbulo,
esa figura que sin proponerselo, desvía mi camino.
Es muy placentero estar callada a su lado,
dejándome seducir por su sensualidad natural.
Quiero pasar veladas maravillosas a su lado, con él olvido ese deseo
y me parece estúpido querer desaparecer.
Llega el fin de la noche, y con él, la despedida.
¿Lo volveré a ver? No lo sé;
pero si hoy mi deseo
gana la partida y mañana no vuelvo a abrirt los ojos,
moriré pensando en él.
Moriré y en mi sepulcro
no quiero palabras de amor,
en mis funerales no quiero caras hipocritamente tristes,
no quiero flores de colores, ni un predicador hablando de cosas falsas,
Y mi lápida dirá:"Aquí duerme, por deseo propio
Rosalba Martínez
1987-2007"

Sonámbula

21-05-07

Otra vez me desperté cuando me di en la frente con la pared,

y es que ya hace varias noches que sucede esto,
y decir varias noches no es hablar de ayer o anteayer,
te hablo de cuatro meses para acá.
Si, cuatro meses ya que despierto de pie,
No entiendo porque si ya van tantas veces que me sucede lo mismo
me vuelvo a estampar con la misma pared.
Mi frente ya tiene varios chipotes, es mas
hasta creo que se ha llegado a enamorar de ella
porque por mas que me mentalizo antes de dormir
y veo toda la extensión de mi cuarto, al momento desalir de la cama, se me olvida esa torpe pared...
Y es que salgo de la cama siguiendote
asi como lo hacía antes, cuando estaba cerca,
más cerca de ti, cuando tus miradas dedicaban
segundo eternos a mis ojos, cuando tus oídos
seguían con cuidado mis palabras, tus labios
dejaban escapar sonrisas espontáneas en respuesta de mis bromas...
No, no te reías de mis bromas, ahora que lo pienso, te reías de mi estupidez, si, es eso.
Es que no a cualquiera le sucede con alguien como tu,
no a todo mundo le pasa que se quede como tonto observando a alguien
que simplemente no tiene tiempo de voltearlo a ver,
y mucho menos siendo alguien como tu.
Pero de una manera u otra, se que al menos te provocaba risa.
Hubo ocasiones en que llegué a pensar que me tenías algun cariño
porque la expresión dura de tu cara se desvanecía al verme llorar
y tus manos suaves pasaban por mi cara y limpiaban mis lagrimasy yo siempre te decía, dejalas correr.
Lamento tanto que no estés aquí para limpiar mis lágrimas,
hoy quisiera que no las dejaras correr, y es que
mi cama está muy mojada, y mi almohada la tengo que exprimir
cada dos horas de tantas lagrimas que derramo."Nadie muere por llorar, no te preocupes" pero yo te digo
y si me quedo seca?, como voy a llorar de felicidad cuando
por obra del espiritu maldito te vuelva a ver?
Te advierto que tienes que hacer algo conmigo y contigo,
ya mi frente no puede con más golpes,es más creo que está creciendo...
Lo que pasa es que ya se volvió en un rito que cada que llego a casa me acuesto en la cama y las lágrimas salen sin pedir permiso
y después, fatigada de la ardua faena me tumbo a dormir, entonces,
en mis sueños estas tu, y me dices ven, me levanto
de la banca que está junto al árbol que tira hojas todo el año
y te sigo, y justo cuando voy a tocarte, me estampo con la pared.
Como te digo, tienes que hacer algo porque me despierto con dolor de cabeza y después del golpe, ya no puedo dormir...
Te lo advierto, tienes que hacer algo.
-Voy a pedir que derrumben tu pared...

viernes, 30 de mayo de 2008

El Verdugo

13- 02- 07

Las fauces de mi infierno han sido abiertas y ahora me quieren consumir con sus ávidas llamas.
Los sentimientos más profundos de mi corazón quedan al descubierto cuando el cuidador de mi infierno sale a dar una mirada.
Todo lo que la gente no sabe de mi lo sabe mi peor enemigo, y con el poder del saber me hace se la peor persona del mundo, me hace sentir pero que la basura, que laescoria, me hace sentie como nada, como si la peor de las mujeres junto a mi, fuera una verdadera teyna.
El cuidador de mi infierno es el peor enemigo que cualquier persona pudiera tener, lo peor es que cuida mis más profundos secretos, las confesiones de un alma tan perversa como la mía, donde la inocencia no ha pisado nunca, donde el amor tiene ese lugar jamás ocupado, donde la alegrío llegó por error, y cuando se dió cuenta de su equí voco salió corriendo.
El cuidador de mi infierno vive conmigo cada nuevo día y se convierte en mi verdugo al anochecer, me tortura y no me deja vivir, el cuidador de mi infierno... yo misma.

El hombre Sonrisa

25-08-06


He conocido a a quél hombre que es una sonrisa, a aquél que parece imaginario puesto que es Diferente a cualquiera.
El hombre sonrisa no sonríe, pues no lo necesita,
El hombre sonrisa no llora, no se lo permite.
Su cuerpo es la expresión más real de que debería ser y no es,
Sin embargo, no es ejemplo a seguir.
El hombre sonrisa comparte conmigo
Su alegría o su dolor de una manera
Mas precisa que una expresión en el rostro:
Una palabra.
El hombre sonrisa es sabio
Y alimenta mi mente y mi espíritu
Con la cadencia de su conocimiento.
El hombre sonrisa ha despertado en muchos
Lo que muchos no hand espertado en mi.
El hombre sonrisa no sonríe
Por que sabe que la sonrisa del rostro
Puede ser muy hipócrita.
El hombre sonrisa no me ha visto
Ni yo le he visto a él
Porque el hombre sonrisa
Es más que un pensamiento,
Menos que un acto.
El hombre sonrisa
Es la palabra de mi boca
Penetrando en tus oídos
Y destruyendo tu ilusión de continuar
Siendo ignorante.

Tampico

No puedo creer que esta crisis me abarrote de nuevo. Tantas veces he iniciado algo y las mismas veces lo he dejado a medias que ya me es casi imposible creer en mí, en lo que puedo hacer; y es que llega un momento en el que creo que todo ha sido escrito ya, en el que pienso que nada tengo ya que contar, ¿quién podrá interesarse en la vana vida de una persona como yo?
He pasado por tantas y tantas cosas que al final concluyo que todo el mundo las ha vivido, todas las personas han vivido una situación difícil en el hogar, todo el mundo ha estado entre la decisión de qué hacer con su fatigosa vida, de qué manera llevar el rumbo de sus sueños al éxito, a la realización de sus ambiciones.
Desde muy chica he querido viajar, y ahora que lo he hecho hay tantas cosas que me parecen esplendorosas, y de momento tan difíciles de explicar con mi limitado léxico, como diría Daniel, no encontraría jamás el adminículo gramático para explicar por ejemplo la rica sensación de bienestar que me produce el mar, cómo el oír con los ojos cerrados el ir y venir de los rugidos de este demonio me hace estremecer.

La primera vez que visité el mar, que realmente estuve dentro de él fue en las playas de Tampico, Miramar creo que se llama la playa. Cuando me dijeron que íbamos no me lo podía creer, pero toda mi emoción la guarde para mi, como queriendo recordarla siempre, como deseando no olvidarme de los primeros pasos que di sobre la arena y los sentimientos que me embargaban entonces. Bajé de la camioneta con las sandalias en la mano derecha, una toalla colgando del hombro izquierdo, llevaba en la cara unas gafas para el sol, mi cabeza iba gacha, observando cómo dejaba las huellas en la arena que pisaba, viendo como los dedos de mis pies iban dejando su perfecto delineado en el talco caliente. Me sorprendí al notar cómo, muy a pesar de que los rayos del sol estaban en todo su esplendor, lo caliente no me quemaba, la brisa que corría por allí era fresca y arrastraba con ella un aroma salino, ahora sabía que estaba a punto de tocar el agua, y aún en ese momento no me había atrevido a levantar los ojos del piso, no quería perder el momento de ver por primera vez como mis huellas desparecían al llegar una diminuta ola a la orilla del mar. Entonces el color de la arena se hizo más oscuro, y pude adivinar tan solo por ese hecho que me hallaba a pocos pasos de sumergir mis pies en aquél gran monstruo. Ahora pude percibir que cada paso que yo daba dejaba una marca temporal en el lodo y entonces sucedió, mis pies fueron alcanzados por una ola, pequeña, en realidad era solo lo que quedaba de ella, y esos restos de lo que había sido momentos antes tocaron mis dedos y los enfriaron, parecía que el mismo mar se reía de mi expresión, entonces otro trueno resonó y otra vez fue como si un baldecito de agua se hubiera vaciado sobre mis tobillos, mi parálisis terminó en ese momento, tenía que estar por completo adentro, no me podía permitir esperar ni un segundo más, era como si en ello se me fuera a ir la vida, como si con la siguiente lluvia marina que cayera sobre mis pies fuera la única oportunidad que tendría para sumergirme toda en esa belleza azulada y transparente a la vez. Me desboqué y corrí hasta donde estaban mis compañeros tiré mi toalla, mis sandalias y las gafas y de nuevo regresé al mar.
Alguien comentó que parecía una chiquilla corriendo de regreso, y en realidad lo era.
Ya en la orilla, lo volví a hacer, despacio, paso por paso me fui metiendo, el agua helada alcanzaba ya a tocar mis rodillas y mi cuerpo se estremeció ante el contacto de aquel hielo líquido, y mientras más adentro estaba me sentía más amada por ese monstruoso ser, por ese grandísimo manto azul que me arropaba, y entonces dejé de ser la niña que corría sorprendida ante su primera vista, ahora era una mujer entregada con el alma en los brazos del mejor amante, y entonces el me tomó de los pechos y sentí como sus manos cual témpanos cobraban vida y recorrían mi cuerpo hasta sumergir mi cabeza, y así me inundé en su ser, en su grandeza, en su belleza, en su aroma, en ese preciso instante todo lo demás desapareció para mí y los segundos fueron eternidades, y las olas eran ahora un saludo, un beso en la mejilla, el más cariñoso gesto que él pudiera tener para conmigo, y entonces lo comprendí, no solo era el mar lo que me poseía, era también el cielo, ambos se habían puesto en acuerdo para hacerme suya a la vez, para hacer conmigo un maravilloso trío, en el cual fuera de los dos al mismo tiempo, y ¡qué bien se sentía!, entonces era uno con ellos dos, y nada más, éramos solo nosotros tres los amos del universo, los únicos habitantes del mundo entero.

Alguien gritaba mi nombre, lo pude oír aún dentro del agua, me pedían que regresara a la orilla y con tristeza así lo hice. Me acosté sobre la toalla viendo de frente al mar para no perder detalle alguno de su magnificencia. Y volví a quedar maravillada ante lo que mis ojos veían, era basto e infinito y se juntaba, en el horizonte, con el cielo. El viento arreciaba, cambiaba de dirección a placer y el mar le obedecía, y entonces desataba sus olas y desde lo lejos podía ver como se levantaban enormes, y se rompían en determinado sitio y volvían a nacer, acumulando más fuerza y altura, tanta que ni ellas misma podían controlarse, y luego la tierra se ponía de por medio y las desbarataba casi por completo, y así llegaban en pequeños cubos de agua a la orilla, donde los niños intentaban hacer castillitos de arena, donde las señoras mas grandes se sentaban para que el agua salina tocara sus rincones más íntimos y los purificara. Se me antojó hacer lo mismo y en esas condiciones, después de haber sido tomada por dos seres de dimensiones sobrehumanas, no me iba a quedar con las ganas. Me senté sobre la arena húmeda y noté que con cada movimiento mío la arena temblaba, vibraba debajo de mis pis y de mis manos. Una corriente de agua salada toco mis talotes y luego logró llegar hasta mi sexo, la sensación me agradó tanto que he de confesarme que me acerqué tanto al mar hasta que mi trasero quedara casi hundido, ahí, entregada de nuevo a él, me recosté y me dejé hacer.

Creo que ha sido una de las experiencias más emotivas que he vivido, nunca se repetirá, nunca va a ser tan intensa como esta, ha sido la mejor experiencia marina que he tenido, y eso no lo puedo cambiar por nada.

Hugo

19- 05- 08
Anoche, ¡ah, anoche!
Todo empezó por el frío, el frío invernal que Con sus dedos helados recorría tu espalda.
No suelo ser una mujer prevenida, Eso no está en mi currículo, Pero ese día por cosa de suerte O por azares del destino, O las circunstancias a caso, El detalle es que algo nos puso enfrente. Como digo, la dama blanca Que en mi tierra es transparente y mala, Estaba haciendo de las suyas con tu cuerpo Y no por hacerme un baño de santidad Hice mi buena acción de principio de año y Me despoje de una sudadera que en realidad me estorbaba.
Entonces no fue buena acción verdad? Me gustaste desde que te vi, Pero entre platica y platica me hiciste saber Que una mujer llenaba tu ser Y que serías incapaz (aja) de serle infiel. Creo que quisiste protegerte de mi Y que bueno que lo hiciste, Y no es que me de mis aires de dama maldita. Pero suelo ser muy dañina a largo plazo. De cualquier forma estuvo bien, Porque de ahí surgió algo que ninguno de lo dos Imaginaba y mucho menos planeaba. Después, como todo se acaba, la feria también lo hizo Y dejó detrás de sí, el trago amargo de la separación. Cuatro meses hacía que no te veía, Y hace un mes, como por arte de magia La feria nos acercó otra vez. Ahora tu no estabas tan seguro de si era yo, Porque tenía puesto mi disfraz de mujer vanidosa, Andaba sobre unas zapatillas y me veía: “tan bien, tan diferente, definitivamente bien” que de momento no supiste ni mi nombre o al menos eso dijiste. Y otro mes estuvimos juntos, Pero ahora no te me escondiste, Ahora eras tu quien me buscaba, Quien me platicaba, quien se entregaba A esa amistad que no pide nada. Los malos tratos me hicieron huir de la feria Sin si quiera decirte adiós, pero me hacías falta, Es que eres un “valecito chido”, Y ante noche regresé, no hice por buscarte
Porque me enteré de que te habías ido, Que habías regresado a tu playa bella, Y mientras bailaba con mi amiga, La necesidad de verte me llegó, pero las ganas y la necesidad las guarde para anoche. Fui a buscarte, tenía la plena convicción de que te iba a encontrar, vi tu emoción al verme llegar, vi como hiciste lo mejor posible para que tus clientes se fueran contentos pero rápido, y después de despacharlos me atendiste impresionado, te dije que me iba, y que solo pasaba a despedirme y en tu rostro pude ver la turbación y un rotundo “no” se artículo en tus labios, me ofreciste varias cosas de las cuales te arrepentiste al punto y pensaste en un “no puedo”, que si nos íbamos a bailar, que si una chela por allá, que si las películas en la casa, y luego pensaste en tu situación laboral y me dijiste no, simplemente no. Nos despedimos entre abrazos y besos, parecía una película romántica y todos se reían de nosotros, y en mis ojos las lágrimas se paraban para no hacer un ridículo. Me fui, nos fuimos a comprar libros y luego a ver los fuegos artificiales por la clausura de la feria, decidí acompañar a mi amiga a tomar el taxi para su casa e ir a darte una última oportunidad para darme un si, pero tu no, ese maldito no, no cambió de parecer. Te di un último abrazo y un beso en la mejilla me di la vuelta y me eché a llorar, ya no había marcha atrás, y no sabía cuánto tiempo iba a pasar sin verte. Llegué a la central de autobuses y para mi sorpresa me quedé varada, ni un maldito camión me quería alejar de la traumática experiencia de la despedida, iba a pasar la noche ahí sola, y con frío y recurrí a ti, que eras de todos modos mi último recurso, te mande un mensaje para que supieras que iba a pasar la noche allá, para ver si te animabas a tomar un café conmigo, al menos eso…
Once, doce, una, una y cuarto y yo escribiendo mi ansiedad y mi frustración: “no hay una escritora para mí?” y esa voz, me lleno de alivio, esa voz, tu voz secó mis lágrimas.
Estabas viajando, te conozco tan bien que por mucho que uses el remedio mágico para que no se note, yo lo percibo. Fuimos a tu casa, donde se quedaban todos tus compañeros, luego se te ocurrió salir por una cerveza. Me cuidaste, me mimaste, me hiciste saber que por lo menos esa noche, anoche, no iba a estar sola. Me diste a saber y a sentir que era “la banda”, tu “valecita” y que me querías mucho. Tu amigo se fue y nos quedamos solos, platicando, viajado, pero el vértigo no desaparecía de mí, intenté dormir y no pude, intenté llorar y tampoco, estaba desesperada y sin saber que hacer o qué decir. La película terminó, me abrazaste y nos dispusimos dormir. Y entre abrazos y besos en la mejilla, las cosas se pusieron mejor.
Me hiciste resbalar entre tus dedos, como agua tus besos entraron en mi boca, y tus manos se parecían al viento, tan suaves y tan concretas a la hora de tocar. Besos, miradas, caricias, más besos, el eterno juego de la pasión antes del momento cumbre, antes de ser uno y ninguno. Y comenzó el vaivén de nuestros cuerpos acompasados, acompañados de tiernas palabras que a mi oído decías. Se podían oír retumbar nuestros corazones acelerados en toda la casa al ritmo de tu cuerpo unido con el mío. Sentía tu cálido aliento recorrer mi piel, mientras dentro de mi desaparecías. Eras mi amigo, lo más cercano a un hermano y ahora también mi amante, o yo la tuya? eso ya no importaba. En mi cabeza se elaboraban preguntas que disipaste con tu lengua sobre mis pezones, quería articular palabras, pero a cada intento me sofocabas con tus labios. Mi piel ya no era mi piel, era tuya, la hacías tuya con leves mordidas, pasionales besos en mis piernas y manos, tus pensamientos eran los míos, y me los revelabas cual Satán a las brujas en el aquelarre; y nuestros corazones aumentaron el ritmo, nuestro clímax estaba por llegar, la cúspide del pecado perseguido por la inquisición. Tu mirada se cruzo por última vez con la mía, me avisaste que estabas a punto de… ni si quiera pudiste terminar la frase porque un gemido se ahogo en nuestras gargantas y los besos se desparramaron por todo tu cuerpo.
Anoche, ¡ah, anoche!
Fui tan tuya como tu mío, y la amistad no se termina, y no se si fue lujuria, si fue cariño, si fue compasión, si fue qué.
El reloj dio las 6:20 a.m. me tenía que ir y pude notar que tu no querías que me fuera, nuestra despedida fue larga, y unas lágrimas rodaron de tus ojos cuando me dijiste adiós, pero yo tenía que ser fuerte, tenía que soportar hasta que el taxi hubiera avanzado para poder derrumbarme, y mírame, aquí estoy, han pasado tantas horas desde que besé por última vez tus labios, pero para ser sincera no te extraño con ese amor pasional, extraño al latoso, al que me fastidia, al que tengo que aguantar, a mi amigo, a mi confidente.

Mil besos a donde quiera que estés amigo, te quiero mucho.